23/12/06

¿Qué es el Fondo para el Ingreso Ciudadano de la Niñez (FINCINI)?

El proyecto de ley, se inspira en la necesidad de establecer en la Argentina una red de seguridad en los ingresos de todos los ciudadanos en general y de la niñez en particular. El objetivo es que a mediano o largo plazo, la totalidad de los ciudadanos del país cuenten con un ingreso básico garantizado fiscalmente. De esta forma no sólo será posible prevenir que las personas caigan en situaciones de pobreza extrema, sino que, al mismo tiempo, se establecerán instituciones más eficientes y equitativas para el funcionamiento del mercado de trabajo y para aliviar los problemas del desempleo y del subempleo.

Este proyecto debe comprenderse como un primer paso para revertir las estrategias que se vienen aplicando actualmente en el campo económico y social, mediante la creación de instituciones de carácter universal y preventivo que sirvan para eliminar las actuales situaciones de estigma, marginación, clientelismo e ineficiencias en la asignación de los recursos públicos.

Es habitual señalar que "la mayoría de los pobres son niños" y "la mayoría de los niños son pobres". Esta situación se deriva de la conjunción de dos factores: 1) el elevado número de familias con ingresos por debajo de la línea de pobreza, y 2) el hecho de que las familias pobres tienen más niños que el resto de la población. Uno de los resultados es que, al menos en los sectores populares, la oferta de trabajo femenina responde a la imperiosa necesidad de obtener ingresos para aportar al sostenimiento de los miembros económicamente dependientes de su familia. Así, las mujeres enfrentan tasas de desocupación más altas y además tienden a desempeñarse en puestos de menor remuneración, cificación y estima, como los servicios personales o los procesos más rutinarios de ciertas ramas industriales. Además, hay mayor incidencia de los índices de pobreza entre lo hogares con jefatura femenina.

Otro resultado es que los niños y las niñas se ven forzados a trabajar a edades más tempranas, sean actividades remuneradas o asumiendo trabajos domésticos que permiten que otros miembros del grupo familiar ingresen al mercado de trabajo. De esta manera, los menores que deben trabajar, abandonan prematuramente el sistema educativo, o disminuyen notoriamente su rendimiento en el mismo. Como resultado, la formación educativa de muchos niños y su calificación para trabajar se resiente y, de esta forma, deterioran sus posibilidades de obtener empleo, no sólo en el presente sino también en el futuro. Además, estos niños y niñas trabajan en condiciones de extrema precariedad.

El proyecto considera que el tratamiento que las actuales políticas públicas dan al problema es erróneo, ineficiente y desigualitario.

Entre los programas que están "justificados" en la niñez, el más importante es el de las asignaciones familiares, cuyo principal problema es que la cobertura comprende a las familias de los trabajadores que se desempeñan en situación de dependencia, y con contratos laborales registrados. El derecho a la percepción se extendió también a otros grupos familiares, principalmente los beneficiarios del sistema previsional y del subsidio por desempleo. No obstante, el alcance restringido de la cobertura hace que prácticamente la mitad de los niños y niñas del país no estén cubiertos por los programas de asignaciones familiares. La limitación de la cobertura afecta principalmente a las familias con menores ingresos y con mayor número de hijos.

La política tributaria opera también mediante transferencias fiscales de ingreso fundadas en los menores. Así, la normativa correspondiente al llamado impuesto a las ganancias reconoce a los perceptores de ingresos una serie de "deducciones" en concepto de " Cargas de familia". El punto que debe destacarse es que en tanto la deducción por cargas de familia no opera como crédito fiscal reembolsable, sólo están en condiciones de recibir el subsidio implícito quienes tienen ingresos lo suficientemente elevados como para ser contribuyentes efectivos del impuesto a las ganancias. Además, el valor de las deducciones por cargas de familia se convierte en una transferencia (subsidio) creciente, puesto que la efectiva posibilidad de utilizarlas aumenta a medida que crece el ingreso declarado por los contribuyentes.

El proyecto propone la creación del FONDO PARA EL INGRESO CIUDADANO DE LA NIÑEZ - FINCINI, mediante el cual se postula reservar una masa de recursos fiscales con el objetivo único de financiar un ingreso monetario a todos los niños y las niñas hasta los 18 años de edad, y a las embarazadas desde el 4ª mes de gestación. El FINCINI pagaría un ingreso universal e incondicional a cada niño/a denominado aquí INGRESO CIUDADANO DE LA NIÑEZ - INCINI. El INCINI consistiría en una suma de dinero uniforme, ( En principio $60,abonado mensualmente), para cuyo acceso no se establece ninguna condición ni requisitos adicionales, sea por parte de los beneficiarios directos (embarazadas, niños o niñas), como de sus padres o tutores

En términos operativos el INCINI funcionaría como crédito fiscal efectivo y en dinero. Sintéticamente, por intermedio de este proyecto de ley se propone:

1) Eliminar las actuales asignaciones familiares y reemplazarlas por una única transferencia, el INCINI.

2) Eliminar las deducciones por cargas de familia que actualmente están vigentes en el impuesto a las ganancias de las personas físicas.

3) Ampliar la base imponible del impuesto as las ganancias de modo tal que todos los ingresos personales queden gravados, con independencia de la fuente en que se originan.

4) Unificar y reducir parcialmente los mínimos no imponibles de las distintas categorías de los perceptores de rentas.

5) Modificar la actual distribución del impuesto a las ganancias de forma tal que una parte importante vaya a financiar el FINCINI sin que pierda recursos el sistema nacional de previsión social y que aumenten los recursos asignados a la coparticipación nación - provincias.


Proyecto de Ley presentado en la Cámara de Diputados de la Nación



1 comentario:

Fernando dijo...

Yo creo que este proyecto favorece el carácter cíclico de la pobreza. Si bien constituye un parche para reducir la cantidad de niños pobres, por otra parte alienta principalmente a los pobres a tener más hijos. Principalmente a los pobres porque para ellos esta suma es más significativa que para alguien de mayores ingresos. Hoy día existen muchas familias numerosas donde los padres no trabajan, reciben asignaciones correspondientes a los hijos, y los niños proveen un ingreso adicional trabajando la calle. Salvo que se limite la cantidad de niños beneficiados por familia, por sugerir algo, y además se complemente con educación sexual y planificación familiar en las escuelas, creo que este proyecto es contraproducente. Llena de satisfacción hablar de la ayuda a los niños pobres, pero me gustaría ver una medida que apunte a resolver lo que en este texto está resaltado: el problema de que las familias tienen más hijos de los que pueden sostener y educar. Aunque sea políticamente incorrecto.

Como verán, no soy muy idealista con respecto a los resultados de este proyecto. No hay nada que impida que esto se convierta en el sueldo de un padre pobre con multitud de hijos mendicantes. Tampoco creo que quien haya desarrollado este proyecto sea ingenuo en este punto.

Para evitar falacias, aclararé que soy un informático no afiliado a ningún partido político. Saludos.