14/12/06

Carrió: La “moral chatarra” definió las elecciones

... Muchos creyentes de distintos credos también expresaban su cansancio contra la moral hipócrita de determinados sectores religiosos adscriptos al vicepresidente Dick Chenney, cuya agenda era la seguridad, la guerra y las cuestiones vinculadas con la vida sexual de las personas. Como me refirió el rabino Marcelo Bronstein, en una entrevista en el Templo de Israel, en Miami, donde asistimos a una experiencia interreligiosa e intercultural extraordinaria, con un coro que cantó a las 3 de la tarde canciones tradicionales del Gospel –algunos cristianos dicen que Jesús y María han sido secuestrados por estos sectores y básicamente por el poder para una agenda que yo diría es la contracara del Dios de la paz, la misericordia y la justicia–. El día de la elección estuvimos en Nueva Orleans, esa vieja ciudad hermosa y multicultural, donde en una misma calle hay hasta quince templos de las diferentes religiones: católicos, judíos, metodistas, bautistas, de los últimos días, episcopales, luteranos, y donde el nombre de cada calle delata la historia de franceses, por ejemplo Bourboun; de españoles, Loyola, y de norteamericanos. Es la tierra de Louis Armstrong, asolada hace dos años por un huracán que todavía muestra la desolación y destrucción de miles y miles de hogares, y donde en cada puerta de cada casa destruida hay un trailer donde moran sus habitantes desafiando al destino con la reconstrucción...

Esa noche yo estaba feliz por la derrota de Bush, por la derrota de la mentira y de la falsa religión de un Dios secuestrado por Bush para fundar la guerra, el miedo y la represión. No soy cronista, soy política y creyente, y brindé por tan aplastante derrota. Buen signo para los estadounidenses, gran signo para el resto del mundo. Que este tipo de políticas puedan ser resistidas desde la propia democracia, que donde había tanta confusión empiece a haber claridad, que la moral hipócrita del poder sea vencida en las urnas habla de un resto de civilización occidental que todavía puede reconstruirse...

Los escándalos sexuales de algunos legisladores republicanos también tuvieron incidencia porque vinieron a demostrar la hipocresía de una política fundada en una moral falsa, represiva, intolerante para las minorías sexuales, y marcaron la absoluta distancia entre el discurso del gobierno de Bush y la conducta de muchos de ellos, típica estrategia neoconservadora de avanzar en el plano económico en el capitalismo y de fomentar culturas reaccionarias en lo religioso y cultural para mantener el ejercicio del poder, y la agenda importante fuera del debate político. A ello le llamo moral chatarra para asimilarlo a lo hipócrita y a la utilización perversa de cuestiones centrales referentes a la condición humana, fuera del diálogo racional, de la interreligiosidad y de la interculturalidad. La estrategia republicana de propiciar enmiendas ligadas a la prohibición de casamientos entre homosexuales para incentivar la concurrencia a las urnas de sectores conservadores también falló...

Tomado de diario Perfil (12/11/06)
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0150/int_001.html

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