2/7/07

Carrió propone prohibir la mentira

Debieron cambiar de escenario. La presentación de la Coalición Cívica que encabeza la candidata a presidente Elisa Carrió fue en el aula magna de la Facultad de Derecho de la UNT, no en la Manuel Belgrano, cuya capacidad fue superada por quienes fueron a oírla. Entró a las 18.50, entre aplausos y muestras de afecto. A las 19, se dirigía a un público absorto, sentada en el escritorio, como cuando daba clases en Chaco, según rememoró. No tenía micrófono. “No se preocupen: voy a hablar fuerte”, dijo. No mintió.

“Una de las bases del contrato moral que proponemos consiste en no robar. En presidir la Nación y no robar. En verdad, no soportamos otros cuatro años de saqueo. De la misma manera, hay que prohibir la mentira. En Gran Bretaña, una falta recibe determinada pena. Pero si quien la comete mintió que no es el autor, la pena se triplica. En este país, mentir tiene premio: no pasa nada. Finalmente, habría que desterrar el oportunismo, que es una de las peores inmoralidades. El peor de ellos es usar a los pobres. Hay que renunciar a eso, que pasa no sólo en la clase política, sino también en la sociedad”, sentencia. Y arranca más aplausos.


La ex diputada advierte que Tierra del Fuego es la muestra de que se puede ganar con la fuerza de la dignidad. “Esa es la senda que marcó Misiones: el triunfo de la conciencia colectiva”, afirmó.
Carrió advirtió que Tucumán es uno de los pocos distritos donde el ARI no pudo constituirse como partido y agradeció al titular de la Democracia Cristiana, José Páez, que permitiera que, por medio de esa estructura, la dirigente Sandra Manzone pueda ser candidata a concejal de la capital.


“Los problemas que debemos enfrentar son claros. Debemos conjurar la densidad de la pobreza, que es incluso superior a la de 2001. También tenemos que parar la inflación creciente. Y hay que dar una respuesta a las carencias de infraestructura: la provisión de energía está en crisis, no hay aviones, no hay trenes y estamos a punto de quedarnos sin rutas. Casi como hace 100 años”, ironizó.


Carrió eludió referirse a la gestión de José Alperovich (“deben juzgarla los tucumanos”). Y tuvo una tesitura similar respecto del Gobierno nacional. Pero pudo más su genio, y finalmente hizo una metafórica mención. “Hay que dejar de pensar obsesivamente en derrotar a Néstor Kirchner. Cuando el pueblo sale, sale. El problema no es el faraón. Comparo la situación argentina, salvando las distancias, con el éxodo del pueblo judío. Ya salimos de Egipto. Ya cruzamos el Mar Rojo. Ahora debemos ir por la Ley. Bueno... en el camino nos encontramos con el becerro, que es (Mauricio) Macri. Pero lo importante es que no debemos volver atrás”, concluyó, entre risas.

1 comentario:

Joyeuse dijo...

Prohibir la mentira...
Seria una buena medida para lograr que Elisa "Lilita" Carrio contenga su logorrea.
De lo mejor que ha propuesta! (por no decir lo unico bueno que ha propuesto...)